Maria Teresa De Saro Saro
El arte es el resultado absoluto del tiempo, de la existencia, de la vida. Es una especie de reacción a la acción de solo vivir; junto con el hombre, el arte evoluciona, cambia, se quiebra, se vuelca, se reconstruye, se revisa y muere. El arte busca un fundamento, así como lo busca el hombre y el tiempo. El arte es grande precisamente por que busca como fundarse; el arte tiene vitalidad y mortalidad, y hoy en día toma la forma que le plazca, con el fin precisamente de romper con el esquema tradicional del arte.
La idea de Paz sobre el y su vitalidad, vitalidad parecida a la del hombre, que en algún punto, llega a su fin, es constante en sus ensayos. Un punto de vista que a la vez es optimista y pesimista, y que nos acerca de manera mas palpable a lo que es el arte moderno, si es que este existe. Este punto de vista, hace el arte un ser como nosotros—el arte respira, vive, cambia, y muere, por lo que adquiere vigencia y de alguna forma, facilidad de acercamiento para el humano. Paz, a través de su texto, nos invita a ver el arte como un ser igual; un ser evolutivo, cambiante, radical, y mas importante que nada, efímero. Yo veo en las palabras de Paz una invitación con la finalidad de acercarnos a una forma de expresión natural, humana, e intelectual que llamamos arte. Paz nos dice que el arte moderno desde el de las vanguardias, y el de lo moderno en general, es el arte vigente que es la colección de todos los aspectos humanos importantes, que engloba todo, desde religión, revolución, manifiestos, blasfemias, escrituras, doctrinas y demás. Y así como todos estos elementos son parte de una historia y una tradición, asimismo el arte y las vanguardias lo son.
La historia del arte, termina Paz diciendo en su ensayo “Rupturas y Restauraciones” es la historia de sus resurrecciones. Creo que esta idea es constante en los textos de Paz; constantemente dice que el arte es el resultado de la vida del hombre, y que por mucho que trate de correr y apartarse de su tradición e historia, vuelve a caer en el. El arte y sus facetas mueren y resucitan constantemente. Otra idea, o mas bien, otro autor de cabecera recurrente en la obra de Paz es Baudelaire, con el fin de respaldar y bien referirse a puntos específicos sobre critica del arte y del comportamiento del arte como tal de este otro autor. Octavio Paz escribe que el arte a menudo que confunde con historia, por que ambos son dependientes entre ellos. El arte se fusiona con la vida, para crear el arte hibrido del día de hoy; uno que nace, vive y muere sin tomar forma especifica alguna, y sin irse por una vertiente en particular. Todo crece, aparece, y desaparece como creación independiente, reacción, o mas bien, consecuencia de la ruptura con todo lo pasado y lo presente. En el caso del texto en el que habla de Picasso, “Picasso: el cuerpo a cuerpo con la pintura”, Paz nos da a entender que Picasso se convierte en la historia; que se va de ser un hombre a ser la historia de la modernidad; por lo cual entiendo vuelve al mismo tema de “Rupturas y Restauraciones” y “Los Privilegios de la Vista”: la negación, la inconformidad y la ruptura con lo preestablecido en la sociedad, en nuestro mundo, y en nuestro tiempo e historia es un abrazo, y el sarcasmo en este una mera coincidencia.
Paz también toca temas de la ironía en el arte, cuando dice que el arte, por mas que en sus vanguardias y en su modernidad se quiere alejar de lo tradicional y de los museos, cae en estos, y termina siendo el arte de tradición. Por mas que el artista pelea esta tradición, termina siendo parte de esta, y aspira al museo; la epitome de lo tradicional en el arte. También me resulta irónica la manera en la que Paz plantea que el ‘arte’ se termina definiendo en términos del mercado; es este el que decide si este es bueno o no, etc., y así es como termina dándose a conocer la ‘ruptura’ del artista; por medio de la conformidad o la aceptación del comprador.
Lo que une al arte, en la teoría de Paz, son las ganas de entrar a un plano novedoso; deslindarse de lo antiguo que los encadenaba, y crear una ruptura o desconexión absoluta, y crear un comienzo absoluto. El arte rebasa los limites racionales del hombre, y por lo tanto, hasta el mismo Octavio Paz da una visión circular, o mas bien, amorfa; una que incluye muchos puntos de vista, muchas teorías, y muchas referencias. El arte es difícil de definir; como la historia de nuestros días, no es lineal, ni sucesiva, ni constante; es de todas las formas y de ninguna al mismo tiempo. El arte es igual de amorfo que la vida el día de hoy.