El Violín de Ingres

Adriana Zazueta

 

 

 

Los años 20 que estuvo Man Ray en París fue un continuo cambio en el ambiente social, hervidero intelectual, el pasado se convirtió en un tema surrealista, con la intención de renovar el viejo mundo volviendo a los años gloriosos y a la vez como preservarlo, por eso esto de tomar como inspiración un cuadro de Jean August Dominique Ingres, la bañista, idealiza la belleza al compararla con la forma un violín que es perfecto,  juega con  una transposición de papeles ingres era músico además de pintor entonces el fotografía a la mujer viéndola como un instrumento algo que se puede tocar. Es un poco formalista, con una nueva visión, objetividad.

Esta imagen tiene trascendencia por que cumple con las necesidades que en ese tiempo el pueblo pedía, quería olvidar una guerra que los dejo en depresión y melancolía, dándole así una realidad nueva  y mejorada basándose en el pasado y no solo en el tema si no en su técnica, la yuxtaposición de imágenes está muy bien lograda, haciéndola más clara al espectador.

Provoca atracción,  por cómo está la mujer posando, no enseñando nada solo su espalda y un poco de su perfil, que por lo mismo le da fuerza a la fotografía.

Es muy sensual en su forma simple el cuerpo siguiendo una sola línea, que rompe con la forma del turbante, y este te indica a la sensualidad de oriente pero en su forma más sencilla. Es a la vez sutil pero clara, en el sentido que no te da toda la información pero te da la suficiente para dejarte intrigado y queriendo saber más de ella.